La construcción de la planta se inició en el año 2003 en el paraje conocido como La Rad de Varea. Para su localización se tuvieron en cuenta criterios ambientales, logísticos y sociológicos de modo que las molestias a la población fuesen mínimas y se optimizase la gestión del transporte de los residuos desde los municipios de origen hasta la planta.
La ejecución de las obras se prolongó hasta principios de 2005. El diseño y la construcción del Ecoparque de La Rioja contemplaron varias medidas de minimización y control ambiental como: