La degradación de los residuos orgánicos depositados en los vertederos produce emisiones de gases como el dióxido de carbono y el metano, principales causantes del efecto invernadero. El sector de los residuos contribuye con un 3% a las emisiones totales de estos gases en España. Los depósitos en vertedero son una de las principales fuentes de emisión en este sector.
Gracias a la biometanización y posterior valorización energética del biogás, la cantidad de gas metano emitida a la atmósfera se reduce al mínimo comparada con las emisiones de los mismos residuos si se depositasen en un vertedero.